En 1933 el mítico Luis Buñuel rodó este cortometraje/documental bastante expresivo y directo que intentaba retratar la dura realidad de la comarca de Las Hurdes, en Extremadura (quizás ejemplo de lo que había en otros muchos puntos del país). He querido compartirlo con todos vosotros porque me parece un documento de mucho valor tanto histórico como cinematográfico. Ruego que disculpen que quizás la calidad no sea ideal, pero intentemos ser comprensibles con los años que tiene esta película, vale la pena conservarla y mostrarla para que no se pierda ni se olvide.
Dicen que el interés de Buñuel llegó a partir de los estudios del Dr. Gregorio Marañón sobre la enfermedad del bocio en aquella comarca y por la obra de antropología de Maurice Legendre llevada a cabo durante 20 años sobre los hurdanos.Poder financiarla en esos tiempos no debía ser fácil pero un increíble golpe de suerte sonrió al director aragonés ya que Ramón Acín (intelectual anarquista) prometió que si le tocaba la lotería la financiaba... y le tocó. Pero no acaban ahí las anécdotas,una vez rodada no pudo ser mostrada hasta años después por considerar el gobierno de la II República que no daba buena imagen de España y por provocar, y es que realmente logró escandalizar a cierto sector social de su época, favoreciendo esto como suele pasar que se extendiera el mensaje.
En cuanto a estilo y sin profundizar demasiado no hace falta ser muy hábil para percatarse de la búsqueda constante durante todo el metraje de revolver al espectador, de incomodarle, de mostrar situaciones bastante crueles sin cortar nada, de modo evidente. Otra característica a mencionar es el punto de vista, que pese a que intenta ser objetivo,distanciado y didáctico-nadie duda de que logra esto último- si que presenta un tono exagerado e intencionadamente dramático,el intento de dar un tono realista argumentando datos de todo tipo no impide que se vean características propias del surrealismo, además de notarse en todo momento la curiosidad por lo extraño del director. En los 27 minutos de duración no hay respiro, no hay escenas dulces ni inocentes, se suceden bien enlazadas secuencias que sin lugar a dudas remueven el interior de las personas.Es curioso cómo relaciona a los animales con los lugareños,el interés que pone en la muerte de la cabra debe querer decir algo así como... si la cabra que está acostumbrada a esto muere¿qué podemos esperar que ocurra a los hurdanos?; otro ejemplo de lo que digo es con la desagradable tortura que le hacen al burro,ya que según dice el narrador: "un mes antes de llegar nosotros tres hombres y once mulos murieron de esta forma".
Teniendo en cuenta que Buñuel era comunista militante no son pocas las personas que ven cierto mensaje marxista en las secuencias que tienen que ver con actos religiosos -estas personas se resignan en esta vida esperando ir al cielo-; el énfasis en la escena del río por ejemplo, parece un claro empeño del director en rodar temas de esta índole,como puede observarse en los últimos momentos de la película y en algún comentario del propio genio de Calanda.
No querría publicar este artículo sin mostrar la otra cara de la moneda, y es que esta película siempre ha estado rodeada de cierta polémica sobre la manipulación de ciertas secuencias en búsqueda tal vez de mayor impacto y también por el poco rigor que parece tener.
Procederé para concluir con algunas escenas acusadas de trucaje y manipulación, igual ya os habéis percatado de inmediato al ver el film, es probable que me deje algunas:
-En la escena de la cabra intentan que parezca que se despeña pero en realidad fue colocada allí y posteriormente cayó abatida a tiros (se puede ver el humo).
-La niña está enferma, cierto, pero cuando enfocan los dientes esos dientes son los de una anciana del pueblo.
-El burro devorado por abejas está atado por las patas.
-El burro devorado por abejas estaba huntado en miel.
-Los temblores de los enfermos podrían estar estimulados por alguna sustancia(alcohólica).
-El intento de humillación de "los cretinos" mediante la música y el estilo de esa secuencia.
Tiempos de hambruna y miseria en la España "profunda".
ResponderEliminarMuy Ilustrativo, Alva.