Un domingo cualquiera

Pocas veces se ha tocado el tema del deporte en el cine con auténtica calidad y cuando si que la ha tenido el deporte sobre el que ha tratado la película ha sido de los que a los no estadounidenses no nos llaman la atención e incluso normalmente desconocemos sus reglas. Un domingo cualquiera es un claro ejemplo de lo segundo, aunque para mi gusto es una de las excepciones de la regla en cuanto a lo primero.

Dirigida por Oliver Stone(a estas alturas ya todos saben que es de mis realizadores favoritos pese a la alarmante baja forma que arrastra desde hace años) en esta película vamos a ver la realidad del deporte - fútbol americano en concreto- tanto por fuera como por dentro ,con el espíritu crítico y valiente que me gusta,y reconozco que no sé nada de fútbol americano,pero si me gustan las películas bien hechas.

Un mundo lleno de intereses: dinero, popularidad, corrupción, envidia, competitividad... eso es lo que se nos muestra, no la típica historia de superación para aclamar al personaje principal(normalmente interpretado por un actor de moda o que gusta al gran público), no un argumento infantiloide ,no señores,aquí no se muestra lo que debería ser ni lo que nos gustaría que fuera,mas bien vemos lo que realmente es.

El reparto es de auténtico lujo y los personajes certeros: Al Pacino es el entrenador del equipo, entregado por la causa y con unas aspiraciones más puras si cabe que el resto de personajes pese a su penosa situación personal; Cameron Diaz es la dueña del equipo, sin miramientos, preocupada por el negocio, trata a las personas como mercancías y máquinas de hacer dólares; Dennis Quaid es el veterano líder del equipo, apura la recta final de su carrera mientras ve como un joven le quita su rol de estrella; Jamie Foxx es un joven desconocido cuya fama crecerá como la espuma provocando problemas en el vestuario al subírsele a la cabeza tanto éxito; James Woods hace de corrupto médico que no duda en hacer diagnósticos falsos por el bien del negocio. Otros personajes que aparecen son los típicos periodistas deportivos sensacionalistas y las mujeres/novias de los deportistas. En conclusión, muchos personajes, muchos secundarios, como en la vida real, un mundo en el que lo que es el juego en sí se ve contaminado por eso que llamamos el "entorno".

¿Os suena todo esto? En mi opinión es la pura realidad, lo que podemos ver diariamente aquí con el fútbol sin ir más lejos. Aquí radica la razón de ser y la fuerza de esta valiente apuesta.

El guión (de John Logan) no es muy novedoso ni da para algo de más peso, lo reseñable es el enfoque. Otra de las grandes virtudes del film es que Stone logra plasmar la agilidad y emoción de tal espectáculo, el maestro del montaje vuelve a dar una lección con un ritmo acelerado con el que harás la ola en el sofá de casa dejándote llevar por grandes canciones que aportan una esencia videoclipera que en este caso aporta mucho. Todo acompañado de una fuerza visual lograda gracias a las trepidantes escenas de partidos en campos repletos de público a velocidad de vértigo (flash, cámara lenta, picados, ángulos variados...).

Realmente la recomiendo, fue muy maltratada por la crítica y causó indiferencia en el público sobretodo europeo- que lo entiendo por lo poco que sabemos de este deporte- pero si la ves desde el punto de vista del análisis que hace al ser humano y a este mundo tan mediatizado y sobrevalorado del deporte es muy disfrutable. Vais a ver que todo lo que muestra os suena demasiado,nada que no hayáis visto antes o que cuanto menos pensemos a poco que no seamos ilusos,no tiene desperdicio en sus 2 horas y media de duración, francamente da en el clavo.

Me gusta mas esta visión del deporte que otras que he visto,de todos modos considero que la película definitiva sobre deportes,especialmente fútbol pese a los intentos que se han hecho, está aún por llegar.