Llevaba tiempo queriendo compartir con todos los lectores del blog esta obra tan sugerente y hoy por fin la he encontrado en internet y la he podido poner aquí (espero que como están las cosas no acabe en la cárcel o sin blog). Pudiera parecer un documental pero no lo es, encaja más como pseudodocumental (de hecho es una película convencional con todas sus letras, va más allá del género documental). Grizzly man es una película muy premiada dirigida por un Werner Herzog en plena forma que ya nos ha regalado otras joyas cinematográficas.
Quien la vaya a ver que asuma que no es un reportaje de osos sino la vida de una persona realmente peculiar que murió devorada por un oso, yo ni siquiera diría que es una película de naturaleza simplemente, la definición es más completa si decimos que es el análisis psicológico de una mente singular y una invitación a reflexionar sobre el hombre y la naturaleza.
Cuando la veo muchos posibles debates acuden a mi mente. ¿Está todo permitido por la conservación y la divulgación?. ¿Deben guardarse ciertos límites entre las personas y la naturaleza ?. Son solo dos ejemplos.
A mí parecer es una de las películas con presencia de naturaleza salvaje más bonitas que se hayan hecho. Hay que reconocer que Timothy Treadwell ejecutó su “obra” de un modo temerario y heterodoxo pero obtuvo imágenes que ya quisieran muchos profesionales filmar. Es posible que esta persona tuviera algún que otro problema mental y que incluso tomara ciertas sustancias como se deduce de la película. No sé si estas causas le movieron para perderse periódicamente en plena naturaleza acercándose a escasos metros de osos, zorros y todo tipo de fauna pero en cualquier caso las autoridades debían haber tomado cartas en el asunto ya que fueron más de diez años en los que esta persona se perdía en Alaska para grabar escenas de osos grizzly.
El desenlace es demoledor aunque no se puede decir que inesperado. La película tiene varias escenas que me han dejado sin respiración, todo en esta obra desprende amor por la naturaleza pero al mismo tiempo parece rodeado de una compleja oscuridad.
Ahí os la dejo. A ver si para ustedes supone un viaje tan difícil de creer como lo supuso para mí.
Cuando la veo muchos posibles debates acuden a mi mente. ¿Está todo permitido por la conservación y la divulgación?. ¿Deben guardarse ciertos límites entre las personas y la naturaleza ?. Son solo dos ejemplos.
A mí parecer es una de las películas con presencia de naturaleza salvaje más bonitas que se hayan hecho. Hay que reconocer que Timothy Treadwell ejecutó su “obra” de un modo temerario y heterodoxo pero obtuvo imágenes que ya quisieran muchos profesionales filmar. Es posible que esta persona tuviera algún que otro problema mental y que incluso tomara ciertas sustancias como se deduce de la película. No sé si estas causas le movieron para perderse periódicamente en plena naturaleza acercándose a escasos metros de osos, zorros y todo tipo de fauna pero en cualquier caso las autoridades debían haber tomado cartas en el asunto ya que fueron más de diez años en los que esta persona se perdía en Alaska para grabar escenas de osos grizzly.
El desenlace es demoledor aunque no se puede decir que inesperado. La película tiene varias escenas que me han dejado sin respiración, todo en esta obra desprende amor por la naturaleza pero al mismo tiempo parece rodeado de una compleja oscuridad.
Ahí os la dejo. A ver si para ustedes supone un viaje tan difícil de creer como lo supuso para mí.
Es una muy buena película, como también lo es (bajo mi punto de vista, mejor)su "Encuentros en el fin del mundo"
Saludos!