El libro, inspirado en la propia infancia del autor, así como en "Carmilla" de Sheridan Le Fanu y la película "Juego de lágrimas", encontró buena acogida en Suecia desde el primer momento y comenzó a ser traducido a diversos idiomas, llegando a España en 2008.

La novela se desarrolla a principios de los años 80 en el frío invierno de noviembre en el suburbio de Blackeberg, Estocolmo, donde vive Oskar, un niño de doce años que vive con su madre a quien no le cuenta el acoso y palizas que sufre por parte de algunos compañeros de clase, para desahogarse almacena en un cuaderno recortes de periódicos sobre asesinatos por los que parece sentir un morboso interés, por las noches sale con un pequeño cuchillo e imagina vengarse de sus enemigos a cuchilladas contra el árbol más cercano. Es en una de estas noches cuando Eli lo sorprende, una chica de su misma edad, de pálida piel a la que no parece afectarle el frío y solo ve de noche, pese a que en su primer encuentro Eli le dice que no serán amigos, no tarda en entablar amistad con Oskar, un niño con el que tiene mucho en común.

La primera de sus adaptaciones es del propio país de su escritor, Suecia. Una película sin igual, realmente bien hecha, realmente bien hilada, y que, desde luego, no ha pasado desapercibida. En los premios BAFTA y en los Goya de 2009 fue nominada como mejor película extranjera y europea respectivamente; y ha sido premiada en otros festivales cinematográficos.

La película sueca, titulada como Låt den rätte komma in ha sido dirigida por Tomas Alfredson y su guión escrito por el autor de la novela, John Ajvide Lindqvist. En ella nos cuentas la historia de un niño de doce años que sufre acoso escolar y como su vida cambia en todos los aspectos cuando entabla amistad con una niña nueva de su vecindario, una niña muy peculiar puesto que necesita sangre para continuar viviendo.

El joven Oskar vive en Blackeberg, un suburbio de Estocolmo a comienzos de la década de 1980, junto a su madre. En el colegio sufre a diario los abusos y palizas de algunos compañeros de clase y por las noches sueña con vengarse de ellos, fingiendo asesinarlos con un cuchillo en un patio junto a su casa, enfrentándose con un árbol que, a diferencia de sus compañeros, no puede defenderse. Es precisamente una de esas noches cuando conoce a Eli, una niña que acaba de mudarse al vecindario, junto al que Oskar y todos creen que es su padre.

Contar algo más es destruir la experiencia de verlo por uno mismo... así que os dejo el placer de descubrirla por vosotros mismos.

Respecto a la novela, la película cuenta con diversas omisiones. En la película se centran en los personajes de Eli y Oskar, en la amistad que entablan, en la sinceridad de su relación y en lo que se esconde tras la inocencia de ambos, dejando al resto de personajes a un lado, a merced tan solo de lo que los niños los necesitan e incluso haciendo desaparecer a varios personajes y escenas realmente gratuitas y desagradables, lo que me parece un gran acierto. En la novela resulta confuso la intensidad en la profundización de cada uno de los personajes, mientras que en la película te sientes tan fascinado por lo que ocurre entre los dos niños que no necesitas más y que no te lo metan con calzador es realmente de agradecer.

Los dos niños protagonistas, Kåre Hedebrant y Lina Leandersson, cargan con todo el peso de la película y lo hacen increíblemente bien. Te conmueven, te hechizan, te hacen volver a una infancia que nunca tuviste, te fascinan y te enamoran... Una joya del cine realmente imprescindible.

Antes, incluso, de que la versión sueca fuese estrenada en los cines, el director Matt Reeves había llegado a un acuerdo para dirigir la versión americana. Hammer Films adquirió los derechos en el festival de cine de Tribeca en 2008, donde fue premiada como mejor película. Tomas Alfredson se mostró descontento con la decisión de hacer un remake, afirmando que "los remakes se hacen para películas que no son muy buenas, lo que te da la oportunidad de arreglar lo que no ha funcionado", mientras que el autor de la novela, Jon Ajvide Lindqvist, se mostró interesado en que su libro fuera adaptado de cero en lugar de limitarse a seguir el guión por él escrito, lo que podría dar lugar a una película diferente. En mi opinión, hacer un remake de una película magnífica es una tontería, pero si al menos hubieran decidido hacerlo, como pensaba el autor, desde la novela y de cero podría haber sido interesante precisamente por su diversidad, pero finalmente el remake hollywoodiense en una copia casi exacta de la película sueca.

En la versión americana Oskar pasa a llamarse Owen, y Eli, Abby, Blackeberg pasa a ser una pequeña ciudad de Nuevo Méjico, y obviamente el argumento es el mismo: una historia de vampiros completamente distinta.

Los pequeños grandes actores, Kodi Smith-McPhee, a quién descubrimos en La carretera, y Chloë Moretz, que nos ha fascinado como Hit-Girl en Kick-Ass, hacen un trabajo fantástico, como ya ocurriera en la sueca más ella que él. La pena es que la Let Me In es lo que ya hemos visto solo que aderezada con algunos efectos especiales un poco más trabajados y con más sangre, lo que no me parece tan necesario para la historia que están contando, en la versión original, había la justa y necesaria, se centraban en una historia sin tratar de aderezarla con gratuidad puesto que no lo necesitaba, era perfecta en su sencillez.

En cualquier caso, no me quejo para nada del remake puesto que no estropea la película original, tan solo la copia y sabe hacerlo, mantiene la magnificencia de la película original aunque mastica algunos aspectos para tontos como tan bien se le da hacer a las películas americanas, pero tampoco se ceba.

En conclusión, la película sueca es una auténtica joya cinematográfica y me parece imprescindible su visionado, es simplemente perfecta y fascinante. El remake es lo que es, pero al menos es fiel y bueno, aunque os recomiendo más la película original, y en cuanto al libro, contiene mucho más que cualquiera de las dos películas, aunque también más de lo que me hubiera gustado saber... así que atreveos a leerlo y me contáis que os parece... pero no dejéis de disfrutar de una obra tan magnífica como Déjame entrar.