Natalie Portman nació el 9 de junio de 1981 como Natalie Hershlag en la ciudad de Jerusalén, Israel, convirtiéndose en la hija única de un doctor, Avner Herslahg, y una famosa actriz de Cincinnati, Shelley Herslah. Al cumplir los tres años su familia se trasladó a los Estados Unidos, primero a Washington D.C. y posteriormente a Nueva York.

En su infancia tomó estudios de danza y fue descubierta como modelo a los once años en una pizzeria. Para comenzar su carrera artística sus padres le cambiaron su apellido judio por el de su abuela, más comercial y facil. Aunque sus primeros pasos fueron como modelo, su baja estatura la llevó a buscar la manera de continuar su carrera artística por otros caminos, así consiguió su debut cinematográfico a los 12 años para la película de Luc Besson, Leon el profesional, en 1994. No quiso dejar sus estudios en ningún momento por su vertiente artística por lo que utilizó las vacaciones para rodar sus películas, llegando a estudiar la carrera de Psicología, que finalizó en 2003. En muchas de sus películas se excluyeron las escenas de desnudo por la negación de sus padres a realizar ese tipo de escenas, también rechazó algunos papeles por considerarse siniestros. A la edad de 18 años se emancipó de sus padres y también de sus asesores, tomando su propio camino y sus propias reglas.

Uno de los papeles que más fama le ha reportado es su interpretación en la trilogía nueva de Star Wars, como Padme Amidala, primero reina y después senadora, que acabaría casándose con Anakin Skywalker y siendo madre de sus hijos.

En 2004 tras la finalización de sus estudios universitarios da el salto en el mundo de la interpretación hacia papeles más serios y adultos, consiguiendo confirmarse como gran actriz y estrella, lo cual no la ha retirado de sus estudios continuando investigaciones de psicología junto a sus profesores.

Habla hebreo e inglés, y conoce francés, japonés, alemán y algo de español. Es judia no religiosa, vegetariana y no toma ni drogas ni alcohol, como ella misma ha manifestado.

También a lo largo de su trayectoria profesional ha trabajado en varias obras de teatro y ha dirigido reciéntemente su propio corto. Ganadora de un Globo de Oro y nominada al Oscar en 2004, ambos por su papel en Closer, pero siendo su premio más original el de Premio a la Humanidad de Kineo Italian Movie Awards en 2008.

Sobre las virtudes de Natalie Portman como actriz me quedaría corta si empezase a enumerarlas, pero lo que más me impresiona de ella son dos cosas, la primera como a pesar de tener desde joven su carrera artística más que encarrilada, se ha mantenido siempre fiel a si misma, no cayendo en las tentaciones que han caido otros niños prodigio de Hollywood, aunque probablemente mucho que ver con esto tienen sus padres y su protección hacia ella. La segunda cosa y lo que más admiro de ella, es como, repito, pese a tener el camino andado desde el principio no se ha conformado solo con su trayectoria de actriz y se ha preocupado por mantener y continuar unos estudios universitarios hasta sacar adelante su carrera de psicología y continuarla posteriormente con trabajos de investigación, como además de todo eso ha sido capaz de sentir curiosidad por aprender tantos idiomas y por no solo caminar por la vertiente cinematográfica sino hacer algunas obras de teatro, ponerse detrás de la cámara y llegar incluso a publicar diversos artículos periodísticos. Y yo me pregunto ¿cómo alguién de mi edad ha podido llegar a hacer tantas cosas?, sí, la envidia me corroe jeje.

Adentrándonos ya en su carrera cinematográfica, pudimos descubrir a esta increíble niña de tan solo 12 años en León, el profesional, junto a otro gran talento cono Jean Reno, y volver a disfrutar de ella y de su forma de enamorar a la cámara con solo ponerse delante de ella en dos películas tan conocidas como Heat y Beautiful girls, ambas en los dos años consecutivos y rodeada de grandes actores, que no por ello la hacían parecer más pequeña.

Ya era evidente, desde niña, que esta chica estaba destinada a estar entre los grandes. Después la veríamos en papeles de menor importancia en la película de Woody Allen, Todos dicen I love you, y en Mars Attack, de Tim Burton. Ya dejando de ser una niña, en 1999, se introdujo en la nueva precuela de La guerra de las Galaxias en la piel de Padme Amidala, uno de los personajes claves de la nueva trilogía.


Mientras rodaba la tres películas de George Lucas apareció en algunas otras películas, A cualquier otro lugar, junto a Susan Sarandon, y en La fuerza del amor, siendo este su primer trabajo sin el asesoramiento de sus padres y realizando en ella su primera escena de amor. También aparecería en un papel puntual en Cold Mountain, y en una de las películas que mejor sabor de boca me han dejado, Algo en común.


Antes de finalizar la trilogía se metería en la piel de Alice en Closer, papel que la catapultó como gran actriz y estrella y por el que consiguió su Globo de Oro y una nominación a los Oscar. Liberada de su papel de Padme Amidala, continuó realizando una serie de películas de muy diversas categorías y géneros, demostrando que es una actriz que puede interpretar todo lo que le pongan por delante, de las que me gustaría destacar su aparición en V de Vendetta.