El cine en Oceanía (V): Un pedacito de su historia
En 1969 el hombre pisó la Luna, uno de los grandes hitos de nuestra historia. Un pequeño pueblo de Australia tendría la misión de lograr a través de su observatorio que en todo el mundo pudiera verse tan inolvidable momento. La revolución en la localidad fue total y esta es la divertida historia de cuanto aconteció: La Luna en directo.




Es realmente divertido comprobar las ambiciones de los habitantes de la localidad de Parks que desde un principio aceptan esta importante misión sabiendo que les viene grande y que va a suponer un hito en el lugar.Aparte de este humor procedente del lado "oscuro" de las personas también aparecen gags (buenísimo el himno de E.E.U.U. que tocan cuando llegan los embajadores) y situaciones sutiles y bien logradas. Llama la atención el hecho de que sea una comedia basada en hechos reales, lo cual despierta mi curiosidad porque no es una mezcla que se vea a menudo, si bien los personajes son inventados lo que se nos cuenta es real.

Dirige Rob Sitch,no sé muy bien quien es este director pero forma parte de un equipo de realizadores australianos llamados Working Dog que ya han estrenado otra producción llamada The Castle.Me parece un gran acierto querer mostrar al mundo este pedacito de la historia de Australia,y como además lo muestra de un modo agradable de ver y ameno más a su favor,una labor interesante es la de documentación ya que muestran muchas imágenes de todo lo que es el evento de la llegada del hombre a la Luna,también se agradece la fotografía .Quizás buena parte de la culpa de que este film merezca la pena la tiene el actor Sam Neill(Jurassic Pak),actor de los que siempre cumple y que me cae especialmente bien.En esta ocasión sabiéndose el alma de la fiesta y por veteranía y caché el que debe tirar del carro se saca una interesante interpretación de científico.



Es interesante la división de los dos mundos,por un lado la festiva alegría en la que viven los habitantes del pueblo intentando estar la altura de tal honor y por otro la profesionalidad y concentración que deben tener los científicos,surgiendo tensas dudas en sus posibilidades y en todo el proceso en general.El vector de unión de ambos mundos es el alcalde,quizás el personaje más divertido de la película ,sus misiones son aprovechar políticamente lo que supone que vayan a retransmitir la misión del Apolo 11 desde su pueblo y también hacer la pelota a los peces gordos que vienen,por otro lado le comen por dentro los miedos a no saber hacer bien su labor y quedar en ridículo,el pobre hombre parece estar al borde del infarto todo el tiempo,entre el orgullo y el temor.



Si he de sacarle defectos tengo que rebuscar demasiado, si bien no es una pelicula soberbia y que pasará a la historia está realizada eficazmente y sin carencias,no tiene demasiadas pretensiones ni pretende ser más de lo que es,por lo tanto por ahí no es justo criticarla.Pienso que puestos a buscar defectos el único que podría mencionarse es que conocemos el final desde antes de verla porque todos sabemos que hay videos del hombre en la Luna ¿no?,pero tampoco me parece criticable la verdad,la película es como es y tiene su razón de ser,no busca concluir con un desenlace sorprendente,el desenlace es lo de menos,importa todo lo demás.

La luna en directo,cuyo título original es The Dish,es una de las películas salidas de las antípodas que mejores críticas ha obtenido en estos últimos años destacando todo el mundo su sencillez y buena intención.Dentro de que es desconocida tiene éxito,casi todo el mundo que la ve(que son pocos) queda satisfecho y supone un buen descubrimiento para aquellos que accedan a disfrutarla.Si os gusta el mundillo de las misiones espaciales y Sam Neill casi seguro que os encanta.

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El cine en Oceanía (IV): Arte tras las cámaras
Mientras en el Hollywood de los setenta surgía una nueva generación de jóvenes directores como Coppola, Scorsese y Spielberg en las lejanas antípodas un realizador nacido en Sidney ejecutaba su particular reinvención del cine australiano dándolo a conocer por el mundo con una serie de películas que aún hoy siguen siendo de las más prestigiosas del cine de aquel continente. Posteriormente llegaría su entrada en E.E.U.U. donde dejaría para la posteridad títulos inolvidables mostrando su gran valía para la dirección y siendo nominado a 4 Oscar a mejor director. Hoy en el tercer episodio de mi viaje por el cine de Oceanía nos adentramos en la figura del cineasta Peter Weir.



Siendo joven deja la universidad sin llegar a graduarse para trabajar en el negocio paterno, posteriormente realizaría viajes por Europa. Una vez en casa comienza a trabajar en televisión en variadas labores, alli nacen sus primeros trabajos que son cortometrajes y documentales. Con sus primeros largometrajes Peter Weir muestra al mundo parajes y culturas inexploradas aún por el cine logrando impactar al mundo artístico de todo el globo, si a eso le sumamos lo original de sus exitosas propuestas y lo impactante y evocador de su estilo no sería de extrañar el posterior salto a Hollywood, donde ha seguido una trayectoria coherente, con bastantes aciertos, aumentando su prestigio y dejando a día de hoy algunas películas inmortales.





Concuerdo bastante con la idea de cine de Peter Weir. Una de las virtudes que más destaco en Peter Weir es su habilidad para saltar de unos géneros a otros ofreciendo en cada uno de ellos películas inolvidables y manteniendo siempre características reconocibles de su cine, como a mí me gusta, que cada autor tenga sello propio. La seriedad de todo lo que dirige y la capacidad que tiene para sacar actuaciones inolvidables de actores bastante dispares además del profundo sentido humano con los que dota a sus personajes y las bellas bandas sonoras que acompañan sus películas le otorgan un lugar alto entre mis directores preferidos.

Podemos distinguir dos etapas claramente diferenciadas en su filmografía: la primera abarca todo lo realizado en Australia y la segunda sus filmes en Hollywood. Me parece la división más natural por lo que voy a organizar su flmografía en esos dos grandes bloques.


Etapa australiana

Los coches que devoraron Paris(1974)


La tengo pendiente, es realmente difícil de encontrar por lo que no voy a poder decir demasiado. Se trata de una curiosa ópera prima en la que las gentes de una ciudad viven de los objetos que sustraen de accidentes que se dan en las cercanías, un nuevo habitante superviviente de un accidente llega a la localidad justo cuando algunos ya no quieren seguir viviendo así.

¿Con este argumento dan ganas de verla verdad? No creo que deje indiferente.




Picnic en Hanging Rock (1975)

Con esta original producción Weir obtiene mayor reconocimiento y se puede decir que empieza a ser más tenido en cuenta que antes. Es una película original y diferente, con un ritmo tenso y que puede cansar o provocar desasosiego en el espectador. Puedes llegar a sentirte algo mal mientras la ves, posee un magnetismo complejo y una poesía difícil de ver.Muy aplaudida por ciertos círculos y por el público que goza del misterio. La recomiendo, es una de las imprescindibles para comprender en su totalidad la obra de Peter Weir.




La última ola (1977)

Lúcido y comprometido film con el que Weir saca a relucir de nuevo sus inquietudes y su idea de cine. Actúa Richard Chamberlain, famoso por El pájaro espino. Es una película algo peculiar, que o bien te atrapa o te aburre nada más empezar, sin duda una joya a descubrir por aquellas personas a las que les gustan las obras de culto ,independientes y desconocidas. Me atrevo a afirmar que es la película más innovadora y rara de toda la carrera de Weir, en la que se toma todas las licencias artísticas que cree conveniente y más, no apta para el público acostumbrado al cine palomitero y sin mayores pretensiones que nos llueve de Hollywood.




El visitante (1979)

Otra de las que me falta por ver y posiblemente su película más desconocida. Se mueve entre la intriga y el terror basándose en la tensión que produce en una familia un fontanero que llega a su casa a arreglar unas tuberías. La esposa sospechará desde el principio pero nadie le hace caso.




Gallipoli (1981)

Es quizás la que más me gusta de su etapa australiana y la que me resulta imprescindible de ver. Esta película daría el empujón final a la carrera de Peter Weir (aunque haría otra más en Australia) y es su film más conocido obviando los de Hollywood, es además la primera colaboración que hace con Mel Gibson y la verdad que tanto él como el otro protagonista-Mark Lee- tienen bastante nivel en sus actuaciones. Otro nuevo género que toca el cineasta, demostrando que en diferentes tipos de película es capaz de hacerlo sobresalientemente. Merecen mención especial la preciosa fotografía, que abarca fotogénicos parajes de Australia y Egipto por ejemplo y la popular BSO del compositor local Brian May (no confundir con el componente de Queen). Pese a todo lo que marca las diferencias en la película sonel bonito retrato de la amistad y el impactante desenlace, una auténtica gozada que te deja con el corazón muy tocado. A modo de curiosidad la música que sale al empezar es Severed Garden de The Doors, y si no lo es estoy sordo porque a mí me suena igual.





El año que vivimos peligrosamente (1983)


La última película hasta la fecha realizada en su país de origen,y qué película señores,todo es fuerza y un abanico de emociones humanas para hacernos sentir. Magníficas actuaciones encabezando de nuevo el reparto Mel Gibson,aparecen también Sigourney Weaver y Linda Hunt que se hizo con el Oscar a la mejor actriz secundaria. Con el estilo clásico que tanto admiro y añoro a partes iguales y que este director se empeña en rescatar de la muerte seremos transportados a un paradisíaco infierno que nos atrapará para luego soltarnos dejándonos con magnífico sabor de boca. Maurice Jarre compone la BSO, otro de los grandes que participa con Weir.




Etapa estadounidense

Único testigo (1985)

Se produce por fin a mediados de los 80 el esperado salto del realizador australiano a la meca del cine. Para su estreno un reparto encabezado por el popular Harrison Ford y un argumento interesante con el que Weir forma un cocktail muy bueno con el que obtiene 8 nominaciones a los Oscar. La intriga policíaca cumple, como film comercial también convence y el debate que invita a realizar dado el marco donde se desarrolla todo demuestran la valentía del director a la hora de aceptar retos e intentar evocar pensamientos en su público, lo cual no siempre se consigue cuando buscas llegar a un público amplio y además gustar a los que buscan algo más. Esta película ha envejecido bien y es conocida por gente de toda condición quizás por las veces que todos la hemos visto en televisión, a mí pese a haberla visto muchas veces me sigue agradando.




La costa de los mosquitos (1986)

La segunda producción de Weir en E.E.U.U. no logra convencer tanto.Cuenta de nuevo con Harrison Ford y además aparecen Helen Mirren y el malogrado River Phoenix, el guión lo firma el mítico Paul Schrader. Otra vez nos situa en una posición psicológica y moral arriesgada y digna de reflexión pero esta vez no sale demasiado bien de crítica y público, es probable que la dificultad para empatizar con el personaje principal tenga algo de culpa. A mí debo decir que me gusta, me estimula y me hace sentir incómodo, la dirección tan valiente de Weir me fascina... pero en fin, para gustos colores.




El club de los poetas muertos (1989)

Que voy a decir de una de mis películas favoritas que no se haya dicho ya. Weir sigue adelante con su sello propio y en esta ocasión lanza una crítica directa al sistema y al ser humano, por castigarse a sí mismo reprimiendo sus sentimientos y vocaciones. Dicen que todos los profesores deberían verla y yo opino lo mismo, aunque yo más bien digo que todo el mundo ha de verla porque mucho se mueve por el interior de uno mismo a lo largo del film y esa amigos es una de las finalidades del cine. Brillante en todos los sentidos pese a que lo que se cuenta no es algo fuera de lo normal ni con un enfoque especial. Pienso que lo que hace que perdure es su alma, su sincero mensaje,la invitación a pensar y sentir, la actuación de los chicos (entre los que están unos jóvenes Ethan Hawke y Robert Sean Leonard) y por encima del resto Robin Williams dando vida al profesor Keating, personaje con el que se le vinculará de por vida, y es que el carismático actor parece nacido para interpretarlo.




Matrimonio de conveniencia (1990)

Ganadora del Globo de oro a la mejor comedia o musical y nominada al Oscar a mejor guión original (en esta ocasión Weir en labores de guionista además de director) hay que decir para empezar que es de las menos conocidas del director y podríamos considerarla "película menor". No obstante tiene su gracia y la pareja protagonista cumple su cometido, tanto Andie Macdowell como el debutante en Hollywood Gerard Depardieu dan forma a este divertido enredo que tampoco es que tuviera mayores pretensiones, apta para todos los públicos y quizás de las menos intelectuales y trabajadas del director.



Sin miedo a la vida (1993)

Otra película menor del genio australiano y en esta ocasión podríamos hablar de película fallida también. Desde luego no deja indiferente, puede resultar lenta y tediosa o bien maravillar por lo cuidado del aspecto visual y lo estimulante del debate que nos abre la película. El reparto es de alto nivel y destaca Jeff Bridges. Noto cierto bajón en las películas de la primera parte de los 90 aunque a un director con tanto talento se le pueden permitir malas rachas teniendo en cuenta las numerosas joyas que ya nos ha dejado en su carrera.




El show de Truman (1998)

Una de sus mejores obras, una película adelantada a su tiempo y con un inteligente mensaje que cualquier persona con el cerebro encendido sabrá captar. Peter Weir demostrando su capacidad para dirigir actores saca del particular Jim Carrey una de sus actuaciones más recordadas. El guión corre a cargo de Andrew Niccol, gran profesional del séptimo arte también,y de esta alianza algo bueno tenía que salir. Aunque todos la habreis visto no puedo decir nada del argumento porque directamente os la estropeo. Yo destaco aparte del argumento y las actuaciones los acertados decorados y la psicología que incluye. Es realmente disfrutable, de obligado visionado, de lo más relevante que surgió en el Hollywood de los 90, una película única y bastante original.




Master and commander (2003)

En una época donde predominan las superproducciones familiares y el cine hollywoodiense de digestión fácil el genio Weir nos regala este peliculón serio y adulto, opuesto a lo que realiza la maquinaria estadounidense con el riesgo que ello conlleva,una vez más quedan demostradas la coherencia e inquietudes de este realizador, incapaz de dejarse domar. Dirigida con mano firme y mimando cada secuencia el ya consolidado director australiano nos lleva de viaje a alta mar para vivir con asombroso realismo una intensa aventura naval a princiopios del siglo XIX, momentos de tensión entre Inglaterra y Francia...

Todo es disfrutable en sus 139 minutos de metraje, desde el duelo interpretativo de Paul Bettany y Russell Crowe hasta la BSO pasando por el argumento, la fotografía, el vestuario, el sentido de cine épico tan clásico y dotado de humanidad con que nos deleita el cineasta y todos los aspectos que quieras analizar. Algunos la tachan de aburrida, no estoy de acuerdo, más bien no da un respiro, lo que no puedes es esperar que sea una muestra más de olvidable cine palomitero cuando ni en la forma ni el fondo pretende serlo.




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The Wire, La antologica serie de HBO
Este año ha terminado definitivamente The Wire (Bajo Escucha) y solo con 5 temporadas (3 en España) ya se ha consagrado como serie de culto, gustando tanto en USA como en Europa.

No es una serie de grandes audiencias, pero tampoco lo necesita ya que viene avalada por la mayoria de la critica y con el sello de HBO.


Una serie de HBO de detectives: oscura, cruda, humana esto y mucho mas es The Wire.

Esta Serie de HBO esta centrada en la ciudad de Baltimore, en la venta de drogas y la violencia que hay en esta ciudad. Todo visto desde un grupo de policias dedicados a cazar a toda la organizacion que esta metida en la compra y venta de drogas.



The Wire es la perfecta recreacion de Baltimore, una ciudad localizada en el estado estadounidense de Maryland,Baltimore esta en la parte norcentral del estado de Maryland, a orillas del río Patapsco y forma parte del área metropolitana Washington-Baltimore.



La serie nos enseña perfectamente la ciudad, una ciudad donde se ditinguen claramente la zona este y la zona oeste. Una mucho mas a dinerada y libre de delitos pero otra mucho mas oscura y donde tienen lugar todos los crimenes y delitos de la ciudad. Aunque la parte rica tambien sale mal parada en lo que se refeiere a los movimientos de drogas y sobretodo por que es el lugar de los "peces gordos".

The Wire es tan real que muchos personajes se basan en personas reales de Baltimore y muchos de los actores de la serie son actores amateurs de la calle, como el actor que encarna a Omar.



Una de las caracteristicas mas interesantes de esta serie es la forma que tiene, no se trata como otras muchas serie policiacas de cortos y rapidos casos que se solucionan en minutos si no que todo un caso dura una temporada por lo cual los casos son mas complejos y se muestran los entresijos de una investigación: con escuchas, comprar de drogas, fotografias,etc...

Toda las temporadas están centradas en algún aspecto diferente de la ciudad de Baltimore. El tema de la primera temporada se centra en las luchas entre la policía y las bandas de narcotraficantes en el distrito oeste de la ciudad, visto desde ambos puntos de vista. La segunda temporada se centra en su puerto, la tercera temporada se centra en sus políticos, la cuarta se centra en el sistema educativo y la quinta temporda , y última, trata sobre los medios de comunicación de dicha ciudad.



Lo mas interesante es que The Wire no solo es una serie policiaca o de drogas. The Wire es una serie que recrea la vida en general. La vida de unos hombres sean policias, drogatas, jueces, trabajadores o vendedores de crack.

Si quieres ver puro realismo mira The Wire.
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El cine en Oceanía (III): La voz de Australia en el cine
En el artículo que servía de introducción a todo lo que iba a ser este especial de cine en Oceanía no mencioné que también artistas pertenecientes al campo de la música nacidos en aquel continente ponen su granito de arena en películas de todo el globo aunque no sean tan conocidos como los actores o directores. El caso más famoso es Lisa Gerrard, su voz forma parte ya de la historia del cine gracias a Gladiator aunque ha participado sobresalientemente en otras bandas sonoras como Black Hawk derribado, Heat, El Dilema, etc.



Nacida en Melbourne en 1961 Lisa Gerrard se crió en un barrio con bastante diversidad de culturas lo cual como es obvio tendría influencia en la música que ha venido desarrollando a lo largo de su carrera. Formó parte del grupo Dead Can Dance durante 20 años y actualmente prosigue en solitario, directamente ha participado en películas norteamericanas sin haber participado previamente en el cine de su país natal.

Sus aportaciones para el cine no han creado precisamente indiferencia ya que en las BSOs en las que ha participado ha obtenido éxito, sin duda que algo quiere decir, y es que estamos hablando de una auténtica artista. Quizás su trabajo mas premiado y recordado es y será Now we are free de la película Gladiator pero a continuación voy a dejaros algunos vídeos de otras películas en las que ha participado y donde su trabajo es igualmente destacable.

Baraka-- prestigioso documental en el que comienza la relación de amor de Lisa con el cine



Heat-- algo debió ver el genio Michael Mann en la buena de Lisa cuando la fichó para la BSO de una de las mejores filmes de acción de los 90, posteriormente y como van a ver han proseguido colaborando.



El Dilema-- prestigioso film donde Mann y Gerrard siguen colaborando, esta sería justo la película anterior al boom de Lisa Gerrard.




Gladiator-- una de las mejores bandas sonoras de la historia,compuesta por Hans Zimmer y con la espiritual voz de Lisa Gerrard ayudando a entrar en un estado emocional diferente al oírla.



Black Hawk derribado-- esta es la siguiente colaboración de Lisa en una BSO, justo después de su éxito mundial con Gladiator demuestra estar en estado de gracia y en plena forma, esta es para mí la segunda más bonita, vuelve a componer Hans Zimmer.



Lágrimas del sol-- otra película bélica que narra hechos acontecidos en África, música de Hans Zimmer con el que demuestra estar a gusto y tener complicidad.



Alí-- Michael Mann no prescinde de Lisa en su nueva película tras anteriores éxitos juntos, en la biografía del famoso boxeador también encontramos su granito de arena.





Misión Imposible II-- totalmente asentada en Hollywood presta su envidiada voz a otra película comercial en la que la BSO corre a cargo de Hans Zimmer.




El fuego de la venganza-- la última película comercial y conocida en la que ha participado, posteriormente ha realizado otros trabajos que no he encontrado. Este vídeo no tiene nada que ver con la película pero es lo mejor que he encontrado.



www.lisagerrard.com
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El cine en Oceanía (II): El nacimiento de Russell Crowe
Como yo siempre digo "todo tiene un comienzo" y aunque hoy Russell Crowe es uno de los actores mejor valorados en Hollywood con películas como Gladiator o Una mente maravillosa, el malhumorado actor neozelandés tardó en deslumbrar siendo su primera gran actuación la que nos regaló con el film del que voy a hablar hoy, un duro producto australiano que nos muestra el tema del racismo de los violentos neonazis por aquellas lejanas tierras. Comprendo que es una película desconocida pero merece la pena, su nombre... Romper Stomper.



"Hando (Russell Crowe) es el líder de una banda de skinheads del centro de Melbourne, donde se dedican a apalear a la población local vietnamita, a los que consideran un claro ejemplo de la impureza racial en Australia. Pero un día los vietnamitas, hartos de ser agredidos, harán frente a sus agresores demostrándoles que no van a sucumbir a su política del miedo"

Realmente me ha parecido una buena película, no sobresaliente ni memorable pero si muy válida. Comparando Romper Stomper con otros filmes del mismo estilo yo diría que esta bebe de La naranja mecánica, realiza una inmersión en el mundo de la intolerancia y el racismo con crudeza y realismo encaminandose hacia el género bélico (entiéndase entre comillas). No se realizan análisis sociales ni se nos presenta un drama humano, no es American History X, que es quizás la referencia que el espectador toma en estos casos. No obstante las sensaciones que me producen las películas de nazis siempre son las mismas aunque entre ellas tengan matices y particularidades, todas me dejan mal cuerpo, me repugna saber que grupos así proliferan en nuestra sociedad y me hacen sentir miedo.

Tampoco es que esta película diera la fama mundial al popular actor Russell Crowe, pese a su buena actuación soy de la opinión de que Romper Stomper fue redescubierta y relativamente difundida a raíz del éxito de Gladiator que es cuando el actor que hoy nos ocupa pasó a formar parte de la primera línea de Hollywood. Me apoyo para decir esto en que casi nadie le conocía hasta Gladiator y en que este papel de neonazi en 1992 no le supuso especialmente el salto a grandes producciones estadounidenses ya que pululó por cintas de dudosa calidad hasta poder dar un paso adelante con L.A. Confidential y El Dilema. Digamos que al dar vida al carismático Máximo mucho público se preguntó quién era este actor y al buscar en su pasado descubrieron esta actuación que al hacer una valoración global de su filmografía resalta como una de las más notables. En cualquier caso,aunque he dicho que no le dio la fama mundial a cierto nivel si que descubrió a Crowe como un actor moldeable y polifacético proporcionándole algún prestigio en forma de premios y alabanzas y permitiéndole proseguir su carrera...igual sin Romper Stomper hoy no sería nadie en el séptimo arte.


Sinceramente el intenso Russell Crowe (cuyo mal carácter y ocasionalmente su agresividad le han otorgado mala fama) es el actor idóneo para este papel, basta con ver su mirada y su pose, denotan odio y mando. Sin intentar caer en la adulación gratuita me atrevería a decir que puede interpretar lo que le echen, digo esto por la tremenda profesionalidad y el duro trabajo para llegar hasta el alma de sus personajes que suele llevar a cabo,l os directores con los que ha trabajado suelen recalcar sorprendido esta actitud del actor, que pertenece a ese tipo de actores que investigan su personaje y hacen lo necesario para darle vida de la manera mas rica posible. Pienso que hay ciertos personajes que son muy agradecidos y los actores de pura raza suelen aceptarlos como auténticos retos. Entre este tipo de papeles se encuentran los de meterse en la piel de un skinhead ya que suelen conllevar profundos cambios físicos y emocionales para poder dotarlos de la psicología y presencia necesarias, claros ejemplos pueden ser este que hoy nos ocupa o la transformación de Edward Norton en la maravillosa American History X o el amplio elenco de This is England. Para un actor salir a la calle y mezclarse con la gente caracterizado con las indumentarias y peinados de los skin debe ser una experiencia única aunque desagradable, al menos eso declaró Tristán Ulloa cuando actuó en Diario de un skin. En cualquier caso y no me expliquen el motivo, este tipo de personajes y películas suelen gustar al público, no digo que el público piense como los personajes pero si que suelen alzarse entre las más difundidas por el boca a boca.

Quiero concluir con algunas curiosidades. El actor Daniel Pollock murió el mismo año en que se hizo la peli, creo que se suicidó. Dirige Geoffrey Wright cuya última película es Macbeth en 2006. Y una cosa mas, si os animais a verla ojito a los tatuajes de Hando, alguno mola.


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Éramos pocos
En la edición de los Oscar de 2007 se produjo una extraña situación. Dos cortos españoles optaban a llevarse el galardón a mejor cortometraje de ficción contando además entre los favoritos, no se nos podía escapar... y al final no nos lo llevamos. Uno de estos cortos fue Éramos pocos, comedia ácida dirigida por Borja Cobeaga e interpretada por los televisivos Mariví Bilbao, Alejandro Tejería y el veterano actor Ramón Barea.

"Un padre y su hijo son incapaces de hacer las labores del hogar. Cuando la madre les abandona por lo desastrosos que son, deciden sacar a la abuela del asilo para que les haga la comida y les limpie la casa."


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El cine en Oceanía(I) :Introducción
A falta de buenos viajes este verano he decidido desplazarme metafóricamente a la lejana Oceanía para adentrarme en su cine,profundizar todo cuanto pueda en él y realizar una serie de artículos durante todo el mes de Agosto en los que mostraré lo que más interesante me resulte del mismo. Básicamente me centraré en los dos países con tradición de cine dentro del continente: Australia y Nueva Zelanda.


Pongámonos en situación, Oceanía es un continente formado por islas del oceáno Pacífico como Australia, Nueva Zelanda, Tasmania, Nueva Guinea y los archipielagos paradísiacos con los que solemos soñar en vacaciones de Micronesia y Polinesia. Más o menos todos tenemos alguna idea aunque sea a base de tópicos de lo que nos vamos a encontrar allí. Desde luego Australia es un lugar con una fauna única donde podemos encontrar koalas, canguros y ornitorrincos, allí viven también los aborígenes que fueron sus primeros habitantes humanos e inventaron el boomerang y se encuentra la preciosa montaña Ayers Rock, en cuanto a ciudades atención que aunque muchos lo crean su capital no es Sidney con la fotografiada Ópera sino Camberra.

Por otro lado Nueva Zelanda se puede decir que muchos la hemos descubierto a raíz de que allí se rodase El señor de los anillos y tengo entendido que es el paraíso mundial de los deportes de riesgo,también sabemos que realizan bailes un tanto llamativos antes de jugar al rugby. Otro dato de interés es que el 50% de su flora es foránea lo que supone un grave problema ecológico, en estas islas se encuentran algunos de los mayores retos científicos de la biología ya que la irrupción del hombre causó un mal impresionante.


Centrándonos ya en el cine que es lo que nos ocupa en este blog tengo que empezar diciendo que aunque normalmente ni nos percatamos porque no estamos atentos de la nacionalidad de los actores y directores cuando vemos una película más de los que pensamos proceden de las antípodas. No obstante,no son demasiadas las producciones australianas que se hacen hueco en nuestras salas,quizás porque sus actores y directores dan el salto a Hollywood con la misma naturalidad que suelen hacerlo los de Gran Bretaña impidiendo que se cree realmente una industria reconocible y una escuela diferenciada en Oceanía.



Hasta donde llegan mis conocimientos no siempre se ha producido este masivo y natural salto a través del oceano,es más,a gran escala tardó en producirse. La lata se abrió a principios de los ochenta con el archifamoso Mel Gibson. A raíz del reconocimiento internacional de películas como Gallipoli o El año que vivimos peligrosamente y el éxito de la saga de culto Mad Max la industria norteamericana empieza a darse cuenta del refrescante filón que pueden encontrar allí y con este popular (y polémico últimamente) actor se abre el camino a otros muchos que le prosiguieron dando como resultado que desde aquellos tiempos hasta la actualidad podríamos relizar una amplia lista de actores y actrices australianos y neozelandeses afincados en Hollywood siendo algunos de ellos de primer nivel: Mel Gibson, Naomi Watts, Nicole Kidman, Hugh Jackman, Cate Blanchett, Eric Bana, Russell Crowe, Heath Ledger, Geoffrey Rush, Hugo Weaving, Sam Neill, Toni Collete, Guy Pearce....


Pero no solo comenzaron a exportar estrellas de los que se ponen delante de las cámaras,sino también directores siendo algunos de ellos de los más premiados internacionalmente. El caso más claro es un cineasta que por cierto es de mis preferidos y que no es otro que Peter Weir, director de buena parte de los grandes éxitos australianos de Mel Gibson en sus inicios y de películas aclamadas por crítica y público ya en su carrera americana como El club de los poetas muertos. George Miller ha ganado premios por Happy Feet y dirigió Mad Max y más recientemente Alex Proyas dirigió la misteriosa El Cuervo, Andrew Dominik se lanzó a hacer las Américas dirigiendo El asesinato de Jesse James tras crear la película de culto Chopper, Baz Luhrmann se ganó a buena parte del público con Moulin Rouge,... y eso centrandonos en Australia pero provenientes de la ahora famosa gracias a cierta trilogía con hobbits y orcos Nueva Zelanda Peter Jackson con El señor de los anillos, Andrew Adamson con Las crónicas de Narnia y Martin Campbell con por ejemplo Casino Royale también están haciendo carrera en Hollywood.




Antes me refería a que en el fondo apenas vemos cine australiano en España, películas reconocidas por el público medio y premiadas pueden contarse con los dedos de las manos y los pies. Algunas han sido olvidadas por el paso del tiempo,otras siguen siendo bastante conocidas y para mi gusto hay un selecto grupo de films que ni han llegado a ser famosas, son deliciosas joyas ocultas para el curioso que quiera descubrirlas y en las que se centrarán buena parte de mis artículos.


En los 70 nace una nueva ola en el cine australiano ,las mejores obras de esta época las firma Peter Weir como Picnic en Hanging Rock y La última ola-que las tengo pendientes-, en el 79 George Miller crea la mitificada Mad Max. A comienzos de los 80 de la asociación Peter Weir-Mel Gibson surgen dos de las realizaciones más afamadas de ambos como son Gallipoli y El año que vivimos peligrosamente (1 oscar), posteriormente llegaría una de las películas australianas más conocidas que es Cocodrilo Dundee, el mayor éxito de una película australiana en taquilla que daría lugar a secuelas para seguir aprovechando el tirón del personaje. Otro taquillazo australiano fue Las Brujas de Eastwick que cuenta con un reparto de lujo. Los comienzos de los 90 nos dejan Romper Stomper donde pudimos descubrir a Russell Crowe haciendo un duro papel, en el año 93 la neozelandesa El Piano se convierte en una revelación con 3 oscar y éxito por todo el mundo, después llegaría la entrañable Babe el cerdito valiente y en 1996 Shine es nominada a 7 Oscar y gusta a la crítica.





El nuevo milenio comienza con La Luna en directo y Chopper aunque hay una película taquillera y conocida por casi todo el mundo que es Moulin Rouge, una película que ha trascendido a la cultura popular y con una BSO que será recordada, hecho este que en el fondo todos los que hacen cine desean,que alguna de sus películas perdure en la memoria del público.Posteriormente exploran hasta en el western con la biografía de un forajido local en Ned Kelly y La Propuesta con Guy Pearce, en el género de la animación consiguen premios con la película de pingüinos Happy Feet. Los mayores éxitos y exportaciones de este cine en los últimos años están siendo con productos de dudosa calidad y pertenecientes al género del terror como Wolf Creek, Man-Thing, Rogue y Ovejas Asesinas (no me explico como pueden estrenarlas en grandes cines en vez de sacarlas al dvd directamente). Mención aparte merece la obra de Peter Jackson antes de su pelotazo en Hollywood que con obras en su Nueva Zelanda natal como Agárrame esos fantasmas, Braindead o Criaturas celestiales obtiene cierta reputación en determinados círculos.




Quisiera concluir diciendo que esto lo hago con la mejor intención posible pero seguramente me deje películas interesantes y por simple desconocimiento no os pueda hablar de más datos, intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Os invito a acompañarme en este viaje por el lejano cine del otro lado del mundo.

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Bedhead


Os dejo aquí el primer cortometraje de Robert Rodriguez, 'Bedhead', del año 1991. Particularmente me encanta por su originalidad y por los detalles tan buenos que tiene, es muy del estilo del director.

El corto está protagonizado por los tres hermanos pequeños de Rodriguez y en él se narran los conflictos y peleas que surgen entre dos hermanos cercanos a la adolescencia, Rebecca y David. Ambos se llevan como el perro y el gato, pero todo esto cambia cuando Rebecca descubre que posee un don muy especial.

¡No os lo perdáis si no lo habéis visto!

TITULO ORIGINAL: Bedhead
GÉNERO: Comedia
PAIS: Estados Unidos
DURACION: 8 Minutos
AÑO: 1991
DIRECTOR: Robert Rodriguez
GUION: Bryant Delafosse, David Rodriguez y Robert Rodriguez
REPARTO: Rebecca Rodriguez, David Rodriguez, Christina Rodriguez y Elizabeth Rodriguez
PRODUCTOR: Robert Rodriguez
MUSICA: Todd Fast y Robert Rodriguez
FOTOGRAFÍA: Robert Rodriguez
MONTAJE: Robert Rodriguez



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